Con tanta gente trabajando desde casa, es muy fácil pensar que la transformación digital se localiza en donde la tecnología toca a sus destinatarios finales: las reuniones ahora tan comunes en plataformas de videoconferencia, los pedidos de comestibles en línea o la nueva modalidad pickup en supermercados y tiendas departamentales. Sin embargo, todo esto es posible gracias a la existencia de todo un gran aparato detrás.
Esto ha implicado que las empresas deban centrarse aún más en la transformación digital y permanecer ágiles. Los avances en computación, almacenamiento y conectividad en particular han aumentado sus requisitos de TI empresarial y, si a ello añadimos que se espera que la cantidad de datos creados, capturados, copiados y consumidos en todo el mundo crezca de alrededor de 59 zettabytes (ZB) en 2020 y cerca de 149 ZB en 2024, es fácil entender la urgencia de digitalizar las empresas.
IDC pronostica que, para 2023, el 75% de las organizaciones tendrán hojas de ruta integrales de implementación de transformación digital, en comparación con el 27% actual, lo que dará como resultado una verdadera evolución en todas las facetas de la empresa y la sociedad.
La mayoría de los CEO están ya convencidos de que es necesario acelerar el uso de tecnologías digitales, transformando los procesos comerciales existentes para impulsar el compromiso del cliente, la productividad de los empleados y la resiliencia empresarial: 44% de las empresas manifiesta que sus líderes ejecutivos ya tienen la transformación digital como un punto prioritario en su agenda.
Tradicionalmente, la infraestructura se daba por sentada, pero la velocidad extrema con la que se han adoptado tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA) o blockchain, así como la creciente demanda de nube híbrida, han cambiado esa percepción.
A medida que las empresas remodelan sus modelos comerciales, la tecnología se ha convertido en un tejido importante en el funcionamiento del negocio en sí. En palabras de la firma consultora Kearney: “La infraestructura de TI, que cubre centros de datos, redes de comunicación, seguridad de TI y servicios tecnológicos para el usuario final, es la base tecnológica que respalda la estrategia comercial de una empresa, su capacidad para innovar con tecnología y sus capacidades digitales”.
Si bien esta inversión en infraestructura digital puede requerir cambios en los modelos organizacionales, también creará nuevas oportunidades. De hecho, la importancia de la transformación digital en el desarrollo de infraestructura no puede subestimarse, ya que ha demostrado ser un recurso fundamental para analizar y actuar de forma continua y automática sobre datos actuales e integrales.
Además, permite almacenar cualquier cantidad de información a bajo costo en formatos de datos abiertos basados en estándares. No está restringido por silos de datos inaccesibles y permite a las personas ejecutar análisis o aprendizaje automático utilizando su herramienta o técnica preferida, así como administrar de forma segura el acceso a dichos datos.
La flexibilidad y la rápida escalabilidad que brindan los centros de datos los ha convertido en el sostén de la continuidad de muchas compañías, pues brinda el acceso a conectividad, poder de cómputo y almacenamiento, que en ocasiones hacen la diferencia entre sobrevivir y prosperar en los mercados actuales.
Los data centers permiten que las organizaciones sean más eficientes al racionalizar tecnologías, procesos e implementar distintos modelos comerciales para seguir siendo competitivas.
Por otro lado, el uso de la computación en la nube está cambiando drásticamente hacia un enfoque híbrido, aumentando un 26% en un año y, en consecuencia, la densidad de los data centers está superando el crecimiento de los nuevos centros de datos.
Para acelerar la velocidad de la innovación y adoptar nuevas tecnologías y procesos que fortalezcan su posición en el mercado, las empresas buscan diferenciarse: los sistemas centrales no son particularmente buenos para interactuar con nuevos ecosistemas y la ingeniería de software ha madurado, lo que significa que puede ofrecer valor a un ritmo mucho más rápido.
De hecho, una encuesta reciente de Forrester mostró que “las empresas de adaptación avanzada tienen un aumento de ingresos un 320% mayor en comparación con los promedios de la industria”, mientras que las empresas que recién se están asentando como organizaciones de adaptación, no están creciendo en absoluto.
La transformación digital es más que implementar tecnologías. Se trata del desarrollo de una amplia gama de activos y capacidades comerciales relacionados con la tecnología, que pueden ayudar a impulsar a una organización en el camino hacia convertirse en una empresa digital y mantenerse como tal.
En este contexto, los centros de datos con una sólida infraestructura de red están bien posicionados para satisfacer la demanda futura anticipada de las iniciativas emergentes de Edge Computing, 5G e IoT (Internet de las cosas).
Las organizaciones que logren el éxito con la transformación digital podrán adaptarse a la única constante de la nueva era digital: el cambio. Serán capaces de reimaginar sus servicios e innovarán de manera continua la forma en que interactúan con los clientes.
Los negocios están cambiando, las tecnologías digitales están creando nuevas oportunidades, los perímetros de una empresa se están rompiendo y las habilidades desarrolladas convencionalmente se están extinguiendo. Llegamos a un punto de inflexión interesante y la buena noticia es que estos cambios están devolviendo a los CIO y arquitectos de centros de datos una posición de vanguardia para llevar sus organizaciones hacia la era digital.
Después de todo, tal como indica Sergio Rosengaus, CEO de KIO Networks: “Las iniciativas de transformación digital son tan valiosas como el impacto empresarial que generan”.
1 Un zettabyte equivale a mil millones de terabytes.
2 Statista (2021). Share of unique data and replicated data in the global datasphere in 2020 and 2024 consultado septiembre 2021.
3 IDC (2020). IDC Reveals 2021 Worldwide Digital Transformation Predictions; 65% of Global GDP Digitalized by 2022, Driving Over $6.8 Trillion of Direct DX Investments from 2020 to 2023 consultado septiembre 2021.
4 EY (2021). Transformación-con-sentido-digital consultado septiembre 2021.
5 Kearney (s/f). Modernizing IT infrastructure for the digital age consultado septiembre 2021.
6 Data Center World (2021). The 2021 State of the Data Center Report consultado septiembre 2021.
7 Forrester (2019). Adaptive Enterprises Are Growing Three Times Faster Than Their Competitors consultado septiembre 2021.
8 CBRE (2021). A Source of Stability: Digital Infrastructure in 2020 consultado septiembre 2021.