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Aviación: Desde vuelos autónomos a aviones autónomos

Sin duda alguna la industria de la aviación es pionera en el desarrollo de vehículos autónomos. Lleva mucho tiempo de ventaja en la carrera por la autonomía. Las personas se sienten cómodas con la implicación de los vehículos autónomos cuando se encariñan con el concepto de autonomía. Los aviones autónomos ya están en uso con la ayuda del plan de vuelo creado por los pilotos. Pero no pueden actuar más allá de eso. Por ejemplo, si un piloto se quita el letrero del cinturón de seguridad, hay posibilidades de que el vuelo sea autónomo. Con estas tecnologías probadas como seguras, el concepto de vehículo autónomo se siente protegido y factible de usar.

Un reciente informe sugiere que se prevé que el mercado de aviones autónomos aumente de un estimado de US $ 23.7 mil millones para 2030 a una tasa de crecimiento del 17.06%. Y a todo esto…

¿Cómo funcionan los aviones autónomos?

Cuando la aeronave todavía está en tierra, el piloto agrega la entrada del plan de vuelo al sistema de gestión de vuelo (FMS) en una aeronave comercial. El piloto cambia al modo de conducción autónoma unos minutos después del despegue. El piloto automático puede manejar el vuelo hasta unos minutos antes del aterrizaje cuando el piloto lo cambia de nuevo a su propia conducción. Es importante resaltar que los vuelos autónomos están certificados para aterrizaje autónomo con poca visibilidad, ya que tienen la capacidad de guiarse a sí mismos hacia un aterrizaje seguro y suave. Si algo sale mal durante el proceso, como situaciones de riesgo de desvío, turbulencia o escenarios de emergencia, los pilotos están en la cabina para manejarlo. El piloto se asegura de que el piloto automático se mantenga enfocado en el rumbo y que la cabina esté monitoreando constantemente las circunstancias y las funciones. Cualquier fallo del mecanismo hará que el piloto se haga cargo de la conducción.

La implicación de los vehículos aéreos autónomos está en uso hoy en día. Sin embargo, no es lo mismo cuando se trata de vehículos autónomos por lo que, los desafíos para cambiar a vehículos autónomos son enormes. En el caso de la aviación, los pilotos experimentados y bien entrenados son los ayudantes de emergencia en un avión autónomo. Los vehículos aéreos autónomos solo pueden ejecutar las entradas recibidas de los pilotos o de la computadora del director de vuelo.

El futuro que planea ejecutar la industria de la automatización va mucho más allá de que la maquinaria siga instrucciones. De parcialmente automatizados, los aviones pasarán a ser totalmente autónomos y funcionarán sin necesidad de piloto. La introducción de taxis voladores autónomos puede revolucionar los viajes y el transporte de personas al reducir el tráfico y aumentar la seguridad en las ciudades metropolitanas. Estos aviones autónomos vienen con problemas muy complejos, como un entorno ajetreado, que podría plantear un problema de ingeniería. Esto solo podría resolverse con la intervención de los modernos sistemas de pilotaje automático.

Para automatizar los vehículos aéreos a este nivel, se necesitan sistemas que puedan percibir situaciones de riesgo, planificar una ruta de movimiento segura y ejecutar esos movimientos. Esto solo será posible con la ayuda de sensores, software integrado e Inteligencia Artificial (IA). También se necesitan muchos desarrollos de ingeniería como sistemas que deberían diferenciar entre otras aeronaves, edificios y aves. Los desarrollos de ingeniería deben incluir pruebas de software y hardware en el circuito.

El camino hacia los vehículos autónomos

Como exposición de prueba en vehículos autónomos, el primer paso adelante es permitir operaciones con un solo piloto. El sector de la aviación ya está comenzando a dar la bienvenida a operaciones de un solo piloto para vuelos de carga y de corto alcance. Esto podría hacer que los aviones autónomos estén mejor equipados que los humanos para manejar cielos urbanos llenos de obstáculos.

Pasos para hacer realidad los vehículos autónomos pronto

Se necesita mucho desarrollo en el camino hacia la automatización. Desde los sensores hasta la instalación de visión artificial, el sector de la aviación está en condiciones de realizar cambios. No podemos instalar una cámara en el avión y esperar que realice trabajos autónomos en el entorno urbano. Las cámaras normales son iguales a los ojos humanos que se ven deslumbrados por determinadas condiciones.

Los ingenieros deberán desarrollar radares, lidar, cámaras, sensores de sonido e infrarrojos para gestionar el vehículo autónomo en el entorno urbano. Además, la acción necesita una combinación de información de los dispositivos, utilizando metodologías de fusión de sensores, para obtener una imagen precisa del entorno para cada vuelo y condición meteorológica. La información percibida debe comunicarse al software integrado de la aeronave y al sistema de inteligencia artificial para que puedan planificar un viaje seguro.

Los ingenieros deben asegurarse de que las características autónomas tengan la capacidad de garantizar la seguridad funcional al tomar la decisión más segura en cada situación imaginable. Las tecnologías de inteligencia artificial (IA) están construyendo un puente que une los vehículos autónomos de conmutación manual con la aeronave autónoma con todas las funciones. Por lo tanto, ¿el mundo estará listo para aceptar un cambio de cabina sin piloto?